El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede.
Jorge Bucay
sábado, 8 de septiembre de 2007
Puede una gota de lodo sobre un diamante caer; puede también de este modo su fulgor oscurecer; pero aunque el diamante todo se encuentre de fango lleno, el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante, y ha de ser siempre diamante por más que lo manche el cieno.